¿Te sientes inseguro por la posición de tus dientes? ¿Te gustaría mejorar tu mordida y disfrutar de una mejor salud bucal? Si es así, ¡los brackets dentales pueden ser la solución perfecta para ti!
Los brackets dentales son pequeñas piezas, generalmente de metal o cerámica, que se adhieren a la superficie frontal de los dientes con un adhesivo especial. Se utilizan en ortodoncia para corregir la posición de los dientes, alineándolos y corrigiendo maloclusiones como apiñamiento, diastemas (espacios entre dientes), mordidas cruzadas o abiertas, entre otras
¿Cómo funcionan los brackets?
- Consulta con el ortodoncista: El primer paso es acudir a un ortodoncista para una evaluación completa. El especialista examinará tu caso, tomará radiografías y fotografías, y te dará un diagnóstico preciso.
- Preparación de los dientes: El ortodoncista preparará tus dientes para la colocación de los brackets. Esto implica una limpieza profunda y, en algunos casos, la eliminación de una pequeña capa de esmalte dental.
- Colocación de los brackets: Los brackets se adhieren uno a uno a cada diente utilizando un adhesivo dental especial. El ortodoncista utilizará una luz especial para endurecer el adhesivo.
- Arco de ortodoncia: Se coloca un arco de metal o material transparente a través de los brackets. El arco ejerce una presión constante sobre los dientes, moviéndolos gradualmente hacia la posición correcta.
- Ligaduras y ajustes: Para mantener el arco en su lugar y controlar el movimiento de los dientes, se utilizan ligaduras o elásticos pequeños. El ortodoncista realizará ajustes periódicos para verificar el progreso y realizar los cambios necesarios en el arco y las ligaduras.
- Retirada de los brackets: Una vez que los dientes se hayan alineado correctamente, el ortodoncista retirará los brackets cuidadosamente.
- Retención: Para mantener los dientes en su nueva posición, se utilizará un retenedor fijo o removible durante un tiempo determinado.
Beneficios de los brackets dentales:
- Sonrisa más atractiva: Los brackets dentales te ayudan a conseguir una sonrisa más alineada y estética.
- Mejora de la mordida: Corrigen las maloclusiones, lo que mejora la función masticatoria y la salud bucal en general.
- Mayor autoestima: Una sonrisa bonita puede aumentar tu confianza en ti mismo y mejorar tu calidad de vida.
- Prevención de problemas dentales: Al corregir la posición de los dientes, se previenen problemas como el desgaste dental, la enfermedad periodontal y las dificultades para masticar.
Tipos de brackets dentales:
Brackets metálicos: Son los más comunes y económicos
Brackets de cerámica: Son más estéticos que los metálicos y se mimetizan mejor con el color del diente.
Brackets de zafiro: Son los más estéticos y transparentes, pero también los más costosos.
Brackets autoligables: Reducen el tiempo de tratamiento y las molestias gracias a un sistema de ligadura que no requiere gomas.
Brackets linguales: Se colocan en la parte posterior de los dientes, haciéndolos prácticamente invisibles.
Cuidados con los brackets dentales:
- Cepillado regular: Es importante cepillar los dientes con un cepillo de cerdas suaves y un dentífrico fluorado al menos tres veces al día, especialmente después de cada comida.
- Uso de hilo dental: El hilo dental es esencial para eliminar la placa y los restos de comida que se acumulan entre los dientes y los brackets.
- Enjuagues bucales: Se recomienda utilizar un enjuague bucal con flúor una vez al día para prevenir la caries.
- Dieta blanda: Se deben evitar alimentos duros, pegajosos o crujientes que puedan dañar los brackets o los arcos.
- Visitas al ortodoncista: Es importante asistir a las citas de control con el ortodoncista para que revise el progreso del tratamiento y realice los ajustes necesarios.
Si estás considerando un tratamiento de ortodoncia con brackets dentales, consulta con un ortodoncista calificado para que te asesore sobre la mejor opción para tu caso.
¡Una sonrisa sana y alineada te espera!